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TOMEU GARCIES/E.B. Los responsables de la chatarrería Sáez retirarán los doscientos vehículos que acumulan en sus instalaciones, ubicadas junto a la carretera de Sencelles. El Ajuntament d'Inca comenzó el pasado lunes a compactar los coches depositados en la zona, valiéndose de una autorización judicial. El propietario de la chatarrería denunció los hechos ante la Conselleria de Sanitat al entender que el procedimiento de prensado podía provocar la contaminación de un pozo.

El Ajuntament decidió finalmente interrumpir los trabajos y retomar las negociaciones con los propietarios. Consistorio y propietario alcanzaron ayer tarde un principio de acuerdo para la retirada de los vehículos. Según informó el teniente de alcalde, Bartomeu Seguí (PP), los dueños de la chatarrería Sáez se harán cargo personalmente del traslado de los coches hasta Palma donde serán vendidas sus piezas. El alcalde de Inca, Pere Rotger, ha explicado que si es necesario se dará un mes y medio de plazo a la empresa para que complete la retirada de coches.

Con este acuerdo, se pone fin definitivamente a esta actividad ubicada en suelo rústico que fue denunciada hace cuatro años por un grupo de vecinos. Los vecinos colindantes con el desguace presentaron una denuncia ante el Consistorio a raíz de una ampliación de la chatarrería que pasó a ocupar una nueva parcela. El caso acabó en los tribunales.