El ex alcalde Josep Antoni Ramonell, en el centro, fue juzgado el pasado mes de febrero.

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El fallo de los magistrados ha absuelto al ex alcalde y ex diputado autonómico por el PP Joan Antoni Ramonell; al entonces secretario del Ajuntament, Joaquín Cebollada, y a la funcionaria Catalina Vaquer Sampol, pese a considerar probado que se produjo una falsedad y un fraude. Sin embargo, «ninguno de los tipos realizados resulta aplicable» según la legislación actual y el tribunal «se ve obligado a inaplicar el delito de falsificación». La sentencia da un simbólico tirón de orejas al ex batle y al ex secretario porque «el ordenamiento jurídico ofrecía diversas posibilidades, todas ellas adecuadas a la ley». «En cualquier caso, lo que jamás debió hacerse es lo que precisamente se hizo», concluyen los magistrados, quienes agregan que la actuación de Ramonell y Cebollada fue «tosca».

El fallo reconoce que la funcionaria, defendida por Sebastià Cerdà, «ni fue autora de la falsedad documental cometida, ni participó de modo alguno en su confección». La Audiencia de Palma ha considerado probado que Catalina Vaquer trabajó de administrativa en el Ajuntament de Montuïri entre agosto de 1989 y marzo de 1992 mediante contratos temporales. Al finalizar el último contrato, Ramonell y Cebollada, que han sido defendidos respectivamente por los abogados José María Valadés y Carles Tarancón, acordaron «en connivencia» con la trabajadora que ésta siguiera prestando sus servicios como auxiliar administrativa en el Ajuntament al tiempo que se la inscribía en el Inem. Mientras cobraba del Inem el subsidio, percibía «pagos complementarios» a nombre de una tercera persona inexistente «en concepto de horas extraordinarias y trabajos especiales». Por esta vía, entre abril de 1992 y agosto de 1993, Catalina Vaquer, que desde 1995 es funcionaria, percibió unas 620.000 pesetas de las arcas municipales.

Durante la vista oral, el fiscal solicitó para Ramonell tres años de cárcel como responsable de un delito de falsedad de documento y estafa, y penas de dos años para Cebollada y Vaquer, acusados de los mismos delitos. La denuncia fue presentada en su día por la oposición de Montuïri (PSOE y PSM), que luego se retiró del caso.