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«Están trayendo la porquería de Palma y de la costa a los pueblos de interior. No debemos tolerarlo». El Grup d'Amics per a la Defensa del Medi Ambient (GADMA) se ha reunido con representantes de asociaciones y diversos vecinos de Binissalem para iniciar actuaciones contra el desarrollo de la segunda fase del polígono que está previsto construir en la localidad.

Los miembros de GADMA iniciaron una recogida de firmas y no descartan organizar manifestaciones para detener la ejecución del nuevo polígono. «Haremos lo que haga falta para que sea desclasificado», dijo el portavoz de GADMA, Bernat Fiol, quien aseguró que también se movilizarán para que «la primera fase del polígono se desarrolle en condiciones».

Los ecologistas consideran «desproporcionada» la utilización de 360.000 metros cuadrados de suelo industrial para ubicar el nuevo polígono cuando, dicen, «todavía no se ha finalizado la primera». Además, creen «inadecuada» la ubicación del futuro polígono en el Camí de Pedaç. «La única entrada un poco digna», dicen, «que le queda al pueblo». También critican la «incongruencia» de establecer una zona industrial «junto a un espacio urbano, donde está previsto construir un instituto y un polideportivo».

La reunión contó con la presencia de representantes del PSM que ratificaron, con su asistencia, su apuesta por «recalificar los terrenos como rústicos». También participaron representantes del PP, cuya junta local se reunirá, en breve, para determinar su postura frente al nuevo polígono.