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M. BAUÇÀ/J. RODRÍGUEZ El director general de Residus i Energia, Nicolau Barceló, anunció ayer la inminente puesta en funcionamiento de dos centros de selección de escombros en sendas canteras de Calvià y Santa Margalida. A estas dos instalaciones pueden seguir otras dos en Inca y Campos. Según Barceló, Mallorca precisa de seis centros de estas características para dar salida a los escombros y el material procedente de desmontes que se originan en la Isla. Actualmente funcionan tres plantas en Artà, Manacor y Llucmajor.

En el transcurso de una visita realizada ayer a la planta de reciclaje de Son Garcias (Llucmajor), la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, reivindicó la labor que desempeña la empresa Triatge 2000 en esta vieja cantera como «la selección adecuada para rehabilitar las canteras abandonadas» en contraposición a lo que sucede en Can Set, donde la selección previa era mínima.

Los transportistas de la bahía de Palma acusaron anteayer al Govern de favorecer a Triatge 2000, sociedad que explota las plantas de selección de Manacor y Llucmajor. Tanto Rosselló como Barceló rechazaron esta acusación y dijeron que de las dos plantas que se autorizarán en breve ninguna está presentada por esta empresa. «Las empresas presentan proyectos y los técnicos informan de su viabilidad en función de si se adaptan o no a la normativa», explicó la consellera.

Barceló insistió en que el proyecto presentado para rehabilitar la cantera de Can Set «no era digno» y acusó a los transportistas del área de influencia de Ciutat de querer tener el monopolio. La planta de Can Garcias, abierta el pasado día 19, recibe unos 30 camiones diarios y da trabajo a una docena de personas. Esta instalación se financia con la tasa que pagan los transportistas. Sus responsables confían en que cuando esté a pleno rendimiento se puedan depositar las cargas de entre 250 y 300 camiones al día.