El Ajuntament de Sóller recaudó durante el pasado año 10'6 millones
de pesetas por las multas impuestas durante ese ejercicio por los
agentes de la Policía Local. Casi la totalidad de esas sanciones
correspondieron a infracciones al código de circulación.
El delegado municipal de Interior, Jaume Colom, y el sargento de
la Policía Local, Miquel Quetglas, presentaron anteanoche la
memoria de actuaciones del cuerpo de seguridad local
correspondiente a 2000. En la actualidad, la plantilla está
integrada por 24 efectivos, de los que dos han pasado a la segunda
actividad, de modo que en activo la plantilla está limitada a 22
agentes.
Durante el último año, la Policía Local impuso 815 multas por
aparcar en zonas prohibidas, otras 630 por estacionar dificultando
el tránsito, 484 por dejar el coche en zonas de carga y descarga y
otras 335 por dificultar el paso de los peatones. Las conducciones
temerarias fueron objeto de 42 denuncias y en 165 casos se
impusieron multas por circular en dirección prohibida. Un total de
210 motoristas fueron denunciados por circular sin casco. El total
de multas impuestas fue de 3.826, lo que reportó unos ingresos de
10.675.133 pesetas a las arcas municipales.
La Policía Local de Sóller detuvo durante 2000 a 20 personas, de
las que cinco eran menores. En el último año, los agentes
realizaron un total de 240 requerimientos judiciales, lo que
significó un incremento del 38'7% respecto a 1999. Colom exaltó la
labor de los agentes «porque muchas veces tienen que desempeñar
tareas propias de la Guardia Civil». Quetglas aseguró que sus
agentes están muy preparados y que actúan de forma ejemplar.
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