«Mallorca neta», la campaña promovida por el Consell de Mallorca en
colaboración con la Fundació Deixalles para limpiar los parques
verdes instalados en los diferentes municipios de la Part Forana ha
llegado a su fin con la recogida de 1.500 toneladas de basuras.
Maria Antònia Munar, presidenta del Consell; Miquel Àngel Borràs,
presidente de la Comissió de Medi Ambient, y Antoni Pons, gerente
de la Fundació Deixalles, hicieron ayer balance de la campaña que
ha durado tres meses, del 1 de noviembre pasado al 31 de enero.
En total, se han limpiado 28 parques verdes, 179 áreas de
aportación (contenedores en las calles) y 47 «puntos marrones»
(espacios naturales que corren el peligro de acabar siendo un
vertedero de residuos incontrolados). Estas actuaciones se han
desarrollado en 36 municipios, así como en las cunetas de las
carreteras.
Borràs destacó que lo importante no es retirar la basura de
estos espacios sino «no ensuciar». En este sentido, instó a los
ayuntamientos a vigilar y limpiar estas zonas. Antoni Pons, de la
Fundació Deixalles, valoró sobre todo el aspecto social de la
campaña, que ha permitido la inserción laboral de 10 personas.
Finalmente, Maria Antònia Munar subrayó que «mejorar la calidad de
vida de los habitantes de Mallorca es uno de los principales
objetivos del Consell de Mallorca». «La recogida de basura es una
competencia municipal, pero la triste realidad es que en los
municipios aún se encuentran 'puntos marrones', donde tirar
basura», agregó Munar, quien a pesar de esta situación no se mostró
a favor de crear un servicio de vigilancia y sancionador.
«Sancionar y prohibir no es la solución», indicó.
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