«Legalizar significa convertir en legal la casa y a lo mejor se
legalizará la vivienda si se derriba una parte de ella», contestó
la presidenta del Consell a una pregunta del portavoz del PP, Jaume
Font, quien acusó al Consell de intentar favorecer los intereses
del tenista alemán.
Munar explicó que el Ajuntament d'Artà ha propuesto agrupar los
solares adquiridos por Becker para poder legalizar su vivienda, que
tiene más de 1.300 m2 al margen de la ley. La presidenta del
Consell negó que la intención de la institución sea tratar a Becker
de una manera especial. «El PP está haciendo demagogia barata con
este asunto y lo único que conseguirán es que Becker venda su casa
y se vaya de Mallorca», dijo una indignada Munar, quien aseguró que
el tenista no le pidió en ningún momento que el Consell le
dispensase un trato especial. «Becker me dijo que quería resolver
el problema de una vez por todas, pero sin un trato especial».
Font argumentó que el Consell tendría que haber sancionado al
tenista cuando en el año 98 entró en la Comissió Insular
d'Urbanisme el expediente de legalización de la casa de Boris
Becker. Munar pidió al PP que concluya su campaña publicitaria en
la que se acusa a la presidenta del Consell de beneficiar los
intereses de Becker. «Utilizan a una persona famosa para hacer
demagogia y no podemos ir a la caza y captura de los famosos que
viven en Mallorca. El PP comete una injusticia y ha creado un mal
precedente», lamentó Munar.
En Berlín, el presidente del Govern, Francesc Antich, comentó:
«No me compete a mí decidirlo, pero espero que Becker llegue a un
acuerdo para que su casa sea factible».
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