El vertedero municipal de s'Olivaret se cerrará definitivamente
antes del próximo verano. Esta es la fecha a la que se ha
comprometido el alcalde, Josep Gomila, después que casi se haya
finalizado el relleno de la antigua cantera. De hecho, en estos
momentos una máquina excavadora esta nivelando los materiales de la
parte alta con la pendiente de la montaña.
Esta supone la última fase del proceso de restauración de la
antigua cantera que se ha desarrollado durante los últimos cuatro
años. Tres empresas del municipio se han encargado de rellenar esta
cantera, pagando un canon al Ajuntament. A pesar que legalmente se
tiene que realizar una selección de los restos que se depositan, en
la cantera se pueden encontrar muebles viejos, bañeras o
basura.
El alcalde Gomila mantiene que estos restos son escasos y que
serán retirados. Además, asegura que las empresas no son
responsables de estos restos y que ha sido gente de la calle la que
los ha dejado aprovechando algún momento en que el recinto
estuviera abierto. Gomila ha indicado que cuando se haya cerrado la
cantera se procederá a repoblar toda la vertiente con vegetación
autóctona. La intención del Ajuntament es poder integrar estos
terrenos en un futuro en el complejo del albergue juvenil que se
ubica justo al lado.
La cantera de s'Olivaret se explotó para obtener cemento
mallorquín hasta los años 60 en que sirvió como vertedero de
basura. A comienzos de los 80, el Ajuntament compró la finca. El
cierre de la cantera permitirá que el Ajuntament cumpla una
sentencia judicial dictaminada hace 11 años en favor del
propietario de una finca vecina. El Ajuntament cumplirá así su
compromiso de recuperar la zona y de reparar una pared de cierre de
la finca.
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