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P. P. A. Unas 200 personas se concentraron ayer en Cala Carbó para pedir que no se construya en la zona y así conservar este bello paraje del núcleo costero de Cala Sant Vicenç. Un nutrido grupo de los manifestantes, unos 75, se desplazaron en bicicleta desde la Plaça Major de Pollença hasta la cala. Los menos deportistas se acercaron en automóviles y motos hasta la zona.

«Cala Carbó, no me destrocéis», «Basta de cemento» o «Si nos descuidamos nos los quitaran todo» fueron algunos de los lemas que se exhibieron durante la concentración. A Cala Carbó acudieron también varios concejales para expresar su deseo de que no se urbanice Cala Carbó. En la zona se pudo ver a la alcaldesa, Francisca Ramon (PSOE), Joan Cerdà (UM) y a Joan Comas (PP). También acudieron Miquel Àngel March, portavoz del grupo ecologista GOB, y el conseller del Consell Antoni Alorda (PSM).

Durante la concentración en la zona, el grupo musical Cannabis Sativa ofreció una tamborada. Tras el espectáculo, se leyó un manifiesto donde se expresó el deseo de que se quiere evitar que se destroce este paraje natural poniendo más cemento. «El turismo viene por el paisaje, pero ¿qué pasaría si se encontraran que todo está lleno de edificios?». El manifiesto leído lanzaba esta pregunta para que los constructores y hoteleros respeten el territorio.

Durante la concentración, las personas que acudieron a la manifestación aprovecharon la movilización popular para limpiar la zona y retirar basuras de la playa.