Las dependencias de los servicios portuarios del muelle de Porto
Cristo se derribarán y en su lugar se construirá un nuevo edificio.
Según han explicado desde la Conselleria de Medi Ambient, «las
oficinas actuales están obsoletas, casi en ruinas y no se adaptan a
las necesidades elementales del servicio de puertos. Por eso, se ha
decidido derribarlas para hacer un nuevo edificio que tenga todo lo
necesario. Para ello, se cuenta con un presupuesto de 60 millones
de pesetas».
El nuevo edificio ocupará una extensión de 600 metros cuadrados
que se distribuirán en dos plantas. Se destinará una zona a las
oficinas del servicio, otra a los almacenes y en el resto se
instalarán otros servicios como baños y duchas. Fuentes de la
Conselleria han destacado el hecho de que «el proyecto se ha
realizado de manera que el edificio que se construirá estará
medioambientalmente adaptado. Para ello, todos los materiales que
se utilizarán en su construcción han sido seleccionados según un
criterio de que no se contamine durante su proceso de
fabricación».
Además, han explicado que en cuanto al suministro de energía «se
instalarán placas solares destinadas al calentamiento del agua
sanitaria». De todas formas, hay que decir que el diseño del
edificio se ha hecho de manera que se minimice el consumo
energético, cosa que se ha conseguido siguiendo los criterios de la
arquitectura bioclimática que tiene en cuenta detalles como
orientar la fachada para aprovechar el máximo de horas de sol. El
delegado de Porto Cristo, Jaume Brunet, ha dicho que por su parte
se solicitará a la Conselleria de Medi Ambient que instalen la
oficina de turismo en el nuevo edificio.
La Conselleria también ha informado que se prevé una segunda
fase de actuaciones. Esta contempla el derribo del restaurante que
está sobre el muelle, cuya explotación se sacará de nuevo a
concurso con la condición de que se construya un nuevo local
totalmente adaptado.
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