Imagen de la reunión del patronato de la Fundació Teatre Principal celebrada ayer en Inca. Foto: PERE PAU ALORDA.

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E. BALLESTERO/M. COMÍN El Teatro Principal de Inca seguirá abierto a pesar de que un informe técnico hecho público ayer lo desaconseja por razones de seguridad. El informe, redactado a petición del patronato de la Fundació Teatre Principal, concluye: «Teniendo en cuenta que el recinto incumple la mayoría de prescripciones de la normativa de espectáculos, los técnicos consideran que el recinto no es apto para teatro, cine, circo, conciertos y variedades».

La vicepresidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Vadell, abandonaba ayer la reunión del patronato acompañada del portavoz del PSM de Inca, Antoni Alorda, y el director general de Cultura del Govern, Pere Muñoz, calificando de «demoledor» el citado informe. El edil del PSOE Jaume Mestre también fue contundente: «Los socialistas no queremos saber nada si el Ajuntament decide no precintar el teatro y hay algún accidente». El polémico informe señala la necesidad de limitar el aforo de la sala a 300 personas, acondicionar las salidas de emergencia laterales, hacer un tratamiento ignífugo del mobiliario, colocar mangueras de incendios y construir un aljibe.

Una hora después, el equipo de gobierno popular visitó el teatro con el objetivo de buscar soluciones para solventar las deficiencias con la mínima inversión posible y para evitar el cierre del edificio. En la visita se detectó la existencia de un pozo y otra puerta. El batle, Pere Rotger, decidió que el teatro seguirá abierto y que en 15 días se habilitará la puerta como salida de emergencia y el pozo como aljibe. El patronato acordó que el presupuesto de la fundación para 2001 es de 61 millones de pesetas.