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C. VENY/ J.M. SASTRE La iniciativa de crear la Policía Montada de Manacor surgió de la arraigada tradición equina de la localidad y de la necesidad de promocionar la raza autóctona del caballo mallorquín. Sin embargo, los componentes de este cuerpo especializado reivindican su eficacia en labores de vigilancia y prevención.

Tomàs Sureda, Miquel Prats, Catalina Montserrat y Agustí Mascaró, son los cuatro componentes de la Policía Montada de Manacor, quienes una vez por semana acuden a las cuadras de una finca de Son Macià para entrenar a los caballos.

Por ahora, en seis meses de existencia, la Policía Montada ha salido en el día de los Reyes Magos y en los días de fiesta mayor. Pero, más allá de esta finalidad protocolaria, «en la próxima temporada turística, tenemos previsto realizar labores de vigilancia en las zonas costeras en días determinados, la eficacia de la policía montada está demostrada», comenta el maestro de equitación e integrante de esta plantilla, Miquel Prats. Los cuatro componentes han señalado que la policía montada «es un servicio más para el pueblo».