El alcalde, Jaume Font, frente al domicilio desalojado. Foto: MAR COMÍN.

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Cristóbal Escribano, de 74 años, fue desalojado el pasado viernes por la tarde su casa de sa Pobla, ubicada en el primer piso del número 18 de la calle Marina. Este inmueble fue declarado en ruinas por el técnico del Ajuntament pobler y el alcalde, Jaume Font, decretó su desalojo inmediato.

Se trata de la primera actuación de este tipo realizada por el Consistorio pobler con el objetivo de evitar riesgos en las viviendas y locales de sa Pobla. «Han pasado cerca de 20 días desde que parte de una casa en la que residían doce inmigrantes marroquíes se desplomara, poniendo de manifiesto la necesidad de actuar en el tema de seguridad en viviendas. No obstante, ni el Consell de Mallorca ni el Govern de les Illes Balears han redactado un plan de comprobación que permita la actuación coordinada y conjunta de las instituciones competentes», dijo Font.

Ante este hecho, el Ajuntament de sa Pobla ha decidido no dejar de lado sus responsabilidades y, sin invadir competencias, ha elaborado un plan de actuación basado en la colaboración ciudadana. Para ello, se ha contratado a un aparejador y se ha creado una comisión integrada por concejales y técnicos. Todo esto hará posible que a partir de ahora, siempre y cuando se notifique ante el Ajuntament, puesto que no tiene competencias para entrar en los domicilios para realizar informes sin el permiso de sus propietarios, la Administración local pueda actuar ordenando el desalojo de aquellos edificios habitados en que se demuestre que existe riesgo de ruina.

También se obligará a vallar los inmuebles deshabitados pero con problemas de exteriores y se dará un plazo para el arreglo de las viviendas cuya seguridad se pueda ver afectada en un breve periodo de tiempo. Para posibilitar estas actuaciones, Font hizo un llamamiento a los ciudadanos para que «notifiquen si conocen la existencia de alguna casa en mal estado».