El conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, enseña el trazado del proyecto. Foto: JAUME MOREY.

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La nueva línea férrea Palma-Inca-Manacor será inaugurada a comienzos de 2003, según las previsiones del Govern, y tendrá un coste de 4.500 millones de pesetas. El conseller d´Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, expresó su confianza de que el trayecto entre Palma y Manacor sirva «para ofrecer un nuevo medio de transporte cómodo y rápido». Ferrer insistió en que el tren «es el sistema más cómodo y funcional» de viajar, tal y como ocurre en Europa.

Una vez que el Consell de Govern apruebe el proyecto, de unos 30 kilómetros, éste saldrá a exposición pública para que los afectados presenten alegaciones. El Ejecutivo convocará el concurso con el objetivo de adjudicar las obras entre junio y julio y comenzar las obras tras el verano. La prolongación de la vía férrea hasta la capital del Llevant permitirá a los pasajeros realizar el trayecto desde Palma en 55 minutos. En el tramo Inca-Manacor, el tren hará paradas en Sineu, Sant Joan y Petra.

El conseller Ferrer y el director de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), José Antonio Santos, presentaron ayer el proyecto básico de esta línea, que obligará a realizar expropiaciones de terrenos que afectarán a unos 500 vecinos, indicó Ferrer. Según sus cálculos, se deberán suprimir hasta 77 pasos a nivel existentes en el tramo Inca-Manacor, además de trazarse 6'5 kilómetros de nuevos caminos para garantizar el acceso a las fincas particulares.

Debido a las elevadas dificultades de las obras, no se suprimirán los pasos a nivel de las poblaciones por donde pasará el tren, aunque contarán con las barreras y sistemas de seguridad necesarios para evitar cualquier percance. Ultima Hora avanzó en su edición de ayer algunas características del proyecto, presupuestado en 3.500 millones de pesetas. A esta cifra se suma la recuperación del recinto de la estación de Manacor (250 millones) y otros gastos hasta 4.500 millones.