El pasado viernes, día 15, se registraron desprendimientos de
piedras en la excavación del túnel de Bendinat que se construye
para conectar este núcleo de Calvià con la autopista de Ponent,
según confirmó ayer el jefe de Carreteres, Joan Cifre. El derrumbe
de una parte de la bóveda tuvo lugar en la boca de la zona de
Bendinat, sobre las 15 horas, mientras los trabajadores comían, lo
que impidió que se produjeran daños personales.
Cifre, que ayer visitó las obras, explicó que el terreno que se
excava es irregular, con estratificación inclinada, lo que propicia
estos desprendimientos a pesar de las medidas de seguridad que se
toman. El jefe de Carreteres quiso puntualizar que «estos
desprendimientos son normales. En todas las excavaciones de túneles
pasan cosas como éstas».
Las obras de excavación de túnel se estaban desarrollando a buen
ritmo. De hecho, sólo quedan metros para juntar las dos bocas del
túnel. Según Joan Cifre, este incidente no retrasará mucho los
trabajos ni tampoco tendrá una repercusión económica importante.
Una vez retirados las piedras que han caído, se procederá a
reforzar el sostenimiento de la bóveda con hormigón y con
bulones.
Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ejecuta la
construcción del túnel que tendrá una longitud de 270 metros y una
altura de 6'30 metros. Al inicio de la excavación ya se comprobó
que el terreno perforado era roca calcárea fracturada, lo que
obligaría a colocar un revestimiento de hormigón. Del resto de la
carretera, que tendrá 1'100 kilómetros de longitud, ya se ha
perfilado el trazado. La obras estarán concluidas en septiembre de
2001.
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