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Los presupuestos para 2001 presentados ayer por la alcaldesa, Margarita Nájera, y el teniente de alcalde de Hacienda, Antoni Manchado, son los primeros en la historia reciente del municipio en que se detecta una recesión. La batlessa justificó el recorte argumentando que «limitan el crecimiento, pero apuestan por el aumento del conocimiento, la formación y el trabajo».

El presupuesto consolidado de la Administración local para el próximo ejercicio asciende a 15.331 millones de pesetas e incluye las partidas de las tres sociedades de gestión pública: Calvià 2000 (agua, alcantarillado y recogida de basuras), Llar de Calvià (residencia de ancianos) y la Fundació d'Escoletes (guarderías infantiles municipales). Así, la administración de la Casa de la Vila supondrá un gasto de 13.550 millones de pesetas frente a los 14.308 del actual ejercicio. Frente al recorte en los presupuestos municipales, las tres empresas municipales siguen creciendo presupuestariamente en porcentajes que oscilan entre el 5 y el 10%. La empresa de servicios Calvià 2000 necesitará en 2001 un total de 4.588 millones (4.290 este año), la residencia pasa de 217 a 231 millones y las guarderías, de 249 a 278 millones.

En el apartado de gastos, el personal significa el capítulo más importante, con una previsión de 4.445 millones (29%), seguido de los gastos corrientes (4.293 millones, 28%) y las inversiones (3.526 millones, 23%). A la amortización de las deudas se destinan 1.840 millones (12%), lo que significa 600 millones más que en 2000, y otros 460 millones (3%) van destinados a pagar intereses. Este año se comienzan a amortizar buena parte de las inversiones realizadas años atrás.

En cuanto a los ingresos, el 35% procederán de los impuestos directos (5.366 millones) y el 30% (4.600 millones) de las tasas y precios de servicios públicos. De otras Administraciones Públicas sólo se han previsto partidas por un importe de 306 millones (2%), mientras que por los impuestos indirectos tan solo se han presupuestado unos 600 millones (4%), lo que refleja el enfriamiento de la economía y el crecimiento al calcularse menos ingresos por licencias de obras.