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T.G. El Ajuntament d'Alcúdia se opone a que el faro de Alcanada pueda ser explotado con finalidades turísticas. Esta posibilidad se plantea en el plan especial de faros elaborado por la Autoritat Portuària, que da al faro de Alcúdia un uso recreativo turístico, el único otorgado para un faro ubicado en un islote. El documento prevé un local de 310 metros cuadrados con finalidad turística y otros 117 metros para una terraza. Además, se incluye abrir viales para los visitantes. p> El pleno municipal aprobó por unanimidad presentar alegaciones contra el plan, en las que se reclama que se dé al faro un exclusivo uso cultural. Estas reclamaciones vienen reforzadas por el hecho que el espacio que se quiere explotar está protegido fuertemente por la Ley de Espacios Naturales y por la normativa urbanística del municipio por su alto valor paisajístico.

El Ajuntament cree que en un espacio tan limitado se generarán unos impactos muy negativos sobre la vegetación y la fauna, además de existir un peligro de contaminación acústica. Los responsables municipales no quieren que se cambie la imagen de la zona con la posible construcción de un embarcadero. Además, se considera que un uso turístico agravaría los problemas de masificación ya existentes en la zona durante la temporada alta.