El vicepresidente del Govern, Pere Sampol, se entrevistó ayer con
los representantes de las plataformas a favor y en contra de la
construcción del polígono de servicios de Son Puça y les advirtió
que la ubicación de este recinto industrial es única y
exclusivamente una competencia municipal.
Miquel Gual, asesor de la Conselleria d'Economia, Comerç i
Indústria que participó en las dos reuniones, señaló que «el Govern
abogará por alcanzar un consenso entre los dos colectivos» y que su
deseo es la decisión que finalmente se tome «tenga el menor impacto
paisajístico posible». Gual también señaló que «el Govern tiene
claro que el polígono no tiene que ser comercial».
Los hermanos Pou, partidarios del polígono de servicios,
expresaron su satisfacción tras la entrevista con Sampol «porque el
vicepresidente es consciente de la necesidad que tienen algunas
empresas de Sóller por salir del casco urbano». También señalaron
que según Sampol «el polígono se debe hacer como y donde los
sollerics decidan».
Trini Morell, representante de Els Verds en la Plataforma per a
la Protecció de Son Puça, no se mostró tan optimista como los
empresarios tras la reunión con el vicepresidente: «Lo único claro
es que hay que dialogar y buscar soluciones entre todos».
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