El jefe del Departament de Carreteres del Govern de les Illes
Balears, Joan Cifre, comunicó el pasado viernes a una delegación de
la recién constituida asociación de vecinos Ses Rondes de Llucmajor
que la única solución para evitar la masificación del tráfico en
estas vías de la ciudad para por construir una carretera de
circunvalación que desvíe los coches por fuera del casco urbano.
Sin embargo, la propuesta de crear vías de circunvalación en
Llucmajor es altamente impopular, pues muchos comercios basan su
negocio precisamente en el elevado tránsito que pasa por las
rondas. Joan Laínez, portavoz de la asociación vecinal Ses Rondes,
ha manifestado que esta agrupación no quiere entrar en la polémica
que suscita la construcción de una nueva autopista o una
circunvalación.
En la reunión celebrada anteayer en las dependencias de la
Conselleria d'Obres Públiques, los vecinos también plantearon la
necesidad de instalar más semáforos. Según Laínez, Joan Cifre
comentó que el pasado mes de junio el Ajuntament de Llucmajor y la
Conselleria acordaron el cambio de un semáforo pulsador por uno
fijo en la intersección de la ronda Migjorn con Jaume III.
En cuanto a la falta de alumbrado en el último tramo de la ronda
de Ponent, se confirmó que estaba aprobada y prevista su inminente
instalación. Por último, también se trató la deficiente
pavimentación de las aceras, comunicando el alto cargo de la
Conselleria d'Obres Públiques que este tea es responsabilidad en
exclusiva del Consistorio llucmajorer. La asociación Ses Rondes ha
solicitado una entrevista con el conseller d'Obres Públiques, Josep
A. Ferrer.
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