Las indemnizaciones que se deberán entregar a los propietarios de
los terrenos de la zona donde se deben llevar a cabo las obras del
desvío del torrente de sa Cabana (Manacor) ascienden a 210 millones
de pesetas. El Consell de Govern acordó ayer, a propuesta de la
Conselleria de Medi Ambient, autorizar esta partida para hacer
frente al pago derivado de las expropiaciones de bienes afectados
por las obras del desvío.
Cabe recordar que el pasado 1 de agosto de 1997, el Consell de
Govern declaró de urgencia la ocupación de los terrenos necesarios
para llevar a cabo el proyecto de desvío del torrente fuera del
casco urbano. En aquel momento se autorizó una partida de 60
millones de pesetas para hacer frente a los gastos de expropiación,
que ahora, tres años después, resultan insuficientes.
La Conselleria de Medi Ambient considera que es muy urgente dar
una solución definitiva a los problemas que se producen en el
núcleo urbano de Manacor cuando se producen lluvias intensas de
carácter torrencial, por tanto, es necesario desviar este torrente
en las afueras del casco urbano desde un punto anterior a la
entrada de la ciudad hasta otro punto que esté situado a la salida
de la población.
Teniendo en cuenta el tiempo transcurrido desde la declaración
de urgencia de 1997, los servicios técnicos de la Dirección General
de Recursos Hídricos han estimado en 210 millones la cuantía
necesaria para hacer frente a las indemnizaciones pertinentes. El
Ministerio de Medio Ambiente ha destinado 100 millones para el 2001
y 723 en el 2002 para realizar el desvío.
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