Las nubes y el fuerte viento dificultaron el transporte aéreo del material. Foto: T. G.

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T.G. La restauración de la hospedería del castillo de Alaró se puso ayer en marcha con una espectacular operación de transporte del material de construcción hasta la cima de la montaña. Para este trabajo se utilizó un helicóptero cedido por la Conselleria de Medi Ambient, que desde tempranas horas de la mañana empezó a transportar sacos hasta Son Palou. En esta operación también participaron una decena de operarios del Institut Balear de la Natura (Ibanat) y del Consell de Mallorca.

En total, se deberán subir al castillo unas 80 toneladas de material, por lo que los trabajos se alargarán por lo menos dos días más. En cada viaje, el helicóptero puede transportar unos 500 kilos, a pesar de que el aparato puede con el doble de peso. Este hecho es debido a razones de seguridad, ya que el lugar donde se debe dejar el material es muy pequeño. Las nubes y el fuerte viento que soplaba ayer sobre la montaña dificultaron los trabajos de transporte del material hasta la cima, por ello se debieron parar los viajes.

El alcalde Josep Gomila y el conseller del CIM Bernat Aguiló se desplazaron a la zona para inspeccionar la operación junto a los técnicos del Ibanat. Aguiló manifiesta que antes de comenzar las obras se realizará una prospección arqueológica en los edificios afectados. Los trabajos que ahora empiezan se enmarcan dentro del plan de mejora de la hospedería que planteó la nueva Fundació del Castell, integrada por miembros del Ajuntament, la parroquia y el Consell de Mallorca.

La primera fase afectará a los edificios de sa Taverneta y l'Obra Nova. Los dos se acondicionarán para poder instalar dormitorios, un bar y un comedor. Además, se construirá una fosa séptica.De esta manera, cuando se deba empezar la reforma del edificio principal, se utilizarán las instalaciones para que la hospedería siga funcionando.