TW
0

Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) invertirá el próximo año 500 millones en la rehabilitación y reordenación de todas las estaciones de la línea Palma-Inca. El objetivo de este proyecto, según explica José Antonio Santos, gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), es explotar y dotar a todas las estaciones de los mínimos servicios ferroviarios.

Sólo las estaciones de Palma e Inca, origen y destino de la línea, cuentan con servicios normales del tren como venta de billetes o información a los usuarios. «El resto de estaciones sólo funcionan como apeaderos», asegura Santos.

El propósito de la empresa pública es instalar en todas las estaciones un servicio de información automatizado, aprovechando la dotación de la fibra óptica en la línea. Y aunque no se prevé destinar personal fijo en las estaciones, sí se realizará una vigilancia aleatoria. También es importante para SFM habilitar unos baños para los usuarios.

Además, Serveis Ferroviaris se propone explotar las estaciones «no con la idea de obtener rentabilidad económica sino con el objetivo de mejorar los servicios». En este sentido, se prevé convocar concursos para la instalación de cafeterías o tiendas, en las que primen los productos autóctonos.

Por otro lado, SFM ha invertido 450 millones en la compra de cuatro nuevos vagones que se utilizarán en la línea Palma-Inca y que se han incorporado en previsión de la apertura del tramo Inca-sa Pobla. El primero de los vagones, con capacidad para 45 pasajeros sentados y 60 de pie, entró en funcionamiento esta semana para reforzar el servicio especial con motivo del Dijous Bo, mientras que los otros aún no han sido entregados a la empresa pública ferroviaria.