El Consell de Mallorca tiene previsto invertir más de 900 millones
de pesetas en la red viaria de su competencia, según consta en el
anteproyecto del presupuesto redactado para el próximo año. Cien de
estos millones proceden del Ministerio para las Administraciones
Públicas.
En el presupuesto consta una partida de 924, 5 millones de
pesetas que se dedicará a obras de construcción y reposición de
firmes. Y otros 10 millones de pesetas se destinarán a obras de
limpieza de la vía.
El departamento de Carreteres i Camins, que dirige el
vicepresidente Antoni Pascual, desarrollará tres obras importantes
entre las que figura el acondicionamiento y arreglo de la carretera
Portocristo-Son Servera, desde la salida hasta el cruce de Cala
Morlanda. También está previsto ejecutar la segunda fase de
ampliación de la carretera Porreres-Vilafranca. El tercer proyecto
más ambicioso será el arreglo de la carretera de Sineu, en su
salida hacia el núcleo de Son Ferriol.
El Consell también invertirá una partida importante en el
refuerzo del firme de las carreteras secundarias de Mallorca, así
como en la mejora de la señalización horizontal y vertical.
Asimismo continuará con la política de eliminación de «puntos
negros».
Con respecto a este ejercicio, el presupuesto del organismo
insular para carreteras se incrementa en 145 millones de pesetas.
En el año 2000, el Consell ha dispuesto de 795, una cantidad
bastante más elevada a la invertida en 1999 en que se destinaron
573 millones.
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