Los fangos de la depuradora han invadido la calzada y se ha mantenido así durante el periodo de una semana.

TW
0

Unos 50 metros de calzada de la carretera de la depuradora de Son Servera se ha visto invadida por las aguas fecales procedentes de la estación durante toda la semana pasada. Aunque en un principio parece que las causas del desbordamiento de las aguas residuales hayan sido por una avería, el alcalde de Son Servera, Eduardo Servera (PSOE), apunta que la causa principal es que «la red de pluviales está conectadas a la depuradora y cuando llueve se desborda».

Los fangos procedentes de la estación depuradora han ido a parar al torrente de Son Floriana. A unos cien metros de la planta de tratamiento de las aguas residuales existe una urbanización y los olores que producen las aguas fecales vertidas han provocado quejas y malestar vecinal.

El portavoz del PP en el Ajuntament de Son Servera, Damià Ripoll, critica la falta de un mayor control para poder solucionar este tipo de problemas: «Lo que no se puede permitir es que las aguas residuales invadan el camino durante una semana y no se haga nada para solucionarlo».

Ripoll ha comentado que «no toda la culpa es del Ajuntament, pues debería ser el Institut Balear de Sanejament (Ibasan) la empresa que controlara este tipo de incidentes». «No obstante, consideramos que el equipo de gobierno no está dando la importancia que tiene y debería presionar para evitar estos accidentes».

El alcalde Servera afirma que «toda la culpa la tiene el ex alcalde Francesc Barrachina por haber permitido la conexión de las pluviales a la depuradora y cuando llueve se desborda». «Ahora no queda más remedio que lanzar una campaña para que la gente empiece a desconectar las pluviales para descargar la depuradora», concluyó.