La playa de es Carbó está ubicada a poco más de un kilómetro y medio de la Colónia de Sant Jordi.

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JUAN MESTRE/J. MARIA SASTRE El director general de Litoral i Territori del Govern, Onofre Rullán, ha informado desfavorablemente a la petición del Consistorio saliner, gobernado por Unió Mallorquina y el Partido Popular, que ha llegado a considerar de «primera necesidad» la instalación de sombrillas y hamacas en la playa de es Carbó.

El informe de la Conselleria de Medi Ambient, que obra en poder de este periódico, recuerda al Ajuntament de ses Salines que la playa de es Carbó está situada en el Àrea Natural de Especial Interés (ANEI) de Cap de ses Salines, por tanto incluida en la Ley de Espacios Naturales (LEN). El informe firmado por Rullán también destaca que es Carbó es una de las pocas playas que se conservan en su estado natural. Además, Medi Ambient justifica que el municipio cuenta con otras playas donde existe oferta de hamacas, chiringuitos y elementos náuticos, todas ellas muy cercanas a es Carbó. La decisión de la Conselleria de Medi Ambient será comunicada en breve al Ajuntament de ses Salines, quien a partir de ahora tiene la posibilidad de recurrir a instancias superiores para conseguir su objetivo.

La petición para dotar de servicios la playa de es Carbó podría llegar hasta el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Costas, cuyo titular, Jaume Matas, es un asiduo veraneante de la Colònia de Sant Jordi, en el municipio de ses Salines. La petición del Ajuntament de ses Salines fue ayer objeto de una pregunta tras la reunión del Consell de Govern. El portavoz del Ejecutivo autonómico, Antoni Garcias, dio a conocer tras la rueda informativa de la decisión adoptada por la Conselleria de Medi Ambient.

El PSM-Entesa Nacionalista emitió ayer un comunicado de prensa considerando que la playa de es Carbó se debe mantener «tal como está». Según los nacionalistas, esta playa que linda con la finca de s'Avall «es una clara muestra de un paisaje en vías de extinción» que podría convertirse en «una zona mercantil» si finalmente se permite instalar en ella un kiosko-bar, 150 hamacas y 75 sombrillas.