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M. COMÍN Técnicos de la Conselleria de Medi Ambient iniciaron ayer la limpieza del torrente de Can Genet, en Pollença. La limpieza del torrente de Sant Jordi, cuyo mal estado preocupa a los vecinos del municipio al correr el riesgo de desbordarse si caen fuertes lluvias, es ahora «inminente».

Así se puso de manifiesto en la última reunión plenaria celebrada en el municipio. Ante una pregunta de Unió Mollera Pollencina (UMP) acerca del mal estado del torrente de Sant Jordi, cuya desembocadura está al lado de la urbanización de Llenaire, en el Port, el regidor de Medio Ambiente, Biel Cerdà, aseguró que desde la Conselleria le dijeron que «la limpieza del Sant Jordi podría iniciarse la próxima semana». De llevarse a cabo la limpieza, Pollença vería resuelto un problema del que vienen quejándose, desde hace meses, vecinos, grupos de la oposición y el propio gobierno municipal.

Por otra parte, el pleno municipal, con las abstención del PP y UPI, una moción presentada por el equipo de gobierno en la que solicita al Govern balear la adquisición de la finca Gabellí Petit «para que pase a ser de titularidad pública y que se aplique la figura de máxima protección ecológica a los recursos hídricos de ses Fonts Ufanes».

Según Cerdà, esta propuesta se lleva a cabo «vista la problemática motivada por la falta de agua en el municipio y la deficiencia de los acuíferos de nuestra cuenca, puesto que está comprobado que ésta tiene relación directa con ses Ufanes. Por tanto, las prospecciones que se llevan a cabo allí nos afectan negativamente».