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J.M.S./C.M. Hace tres años, Jaume Mayol, director del colegio público Mestre Guillem Galmés de Sant Llorenç, remitió las primera denuncias sobre el mal estado del techo del centro a la Conselleria d'Educació i Cultura.

Según ha explicado Jaume Mayol, «lo que pasa es que no se dan cuenta del problema hasta que no se les cae encima. Nadie hasta ahora se había preocupado para solucionarlo; ahora que se ha llegado al límite sí que se preocupan. Al parecer se tendrá que cambiar toda la cubierta del centro aunque se tiene que analizar porque no se conoce el grado de los daños», explica.

Las goteras del techo del colegio causarán más problemas de los que se esperaban en un principio, ya que por su culpa se tendrán que cambiar los horarios del curso, además de todo el plan del centro que se había elaborado para el buen funcionamiento del año escolar. «Ahora todo queda desajustado, los horarios y las actividades tendrán que modificarse y adaptarse a la nueva situación», explica Mayol. Resulta que los alumnos de tercer y cuarto curso, junto con sus tutores, deberán trasladarse a las aulas de Ca ses Monges: «Todo cambio afecta y hay niños que lo aceptan mejor que otros».

En cuanto a los profesores, «es cierto que el cambio estorba, pero una vez instalados la adaptación es fácil. Los más perjudicados serán los de las especialidades, que tendrán que repartirse entre los dos centros, de todas formas se adaptarán los horarios de forma que las molestias sean las mínimas», comenta el director.