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T.G. La población de buitres negros está seriamente amenazada en toda Europa debido al uso indiscriminado de veneno en el campo. Esta es la gran preocupación de los miembros de la Fundación Internacional para la Conservación del Buitre Negro que llevan a cabo su encuentro anual en la posesión de Ternelles, en Pollença. Durante el fin de semana, miembros de la fundación y expertos procedentes de Francia, Austria, Grecia, Holanda, Suiza y España analizan la necesidad de impulsar un proyecto de futuro para salvar esta especie.

El presidente de la fundación, Winfred Walter, explicó que se ha detenido el crecimiento de la población de buitres, que en los últimos diez años había crecido de forma importante. Este hecho se debe al uso de trampas con cebos de carne envenenada por parte de payeses y cazadores para acabar con los gatos asilvestrados, ya que estos cebos también son consumidos por las aves.

En Mallorca, el problema se agudiza si se tiene en cuenta que es la única tierra insular donde se pueden encontrar parejas de buitres en libertad y su situación es muy delicada. Actualmente, hay una veintena de parejas en la Serra de Tramuntana. Recientemente, el veneno ha acabado con la primera pareja de buitres que había instalado su nido en Artà, fuera de la Serra de Tramuntana. Algunas de las fincas de la Serra podrían acogerse a una experiencia piloto que consistirá en controlar la población de gatos mediante castración.