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El conseller d'Agricultura i Pesca del Govern de les Illes Balears, Mateu Morro, manifestó ayer a este periódico que las ovejas ya infectadas con el virus que provoca la «lengua azul» morirán o serán sacrificadas «pero la totalidad de la cabaña ovina quedará protegida con las vacunas» que a partir de la próxima semana llegarán a Mallorca procedentes de un laboratorio de Sudáfrica.

Morro señaló que se creará un cordón sanitario alrededor de la zona afectada (Artà, Capdepera, Felanitx, Manacor, Petra, Sant Llorenç y Son Servera) y diferentes equipos integrados por técnicos y veterinarios recorrerán «todas las fincas de todos los pueblos» hasta inmunizar toda la población. En la fase siguiente serán vacunados los animales del resto de municipios. En una tercera etapa se actuará sobre el mosquito del género Culicoides, que es el agente transmisor del virus.

Los últimos datos oficiales han elevado a 122 el número de explotaciones afectadas por la «lengua azul». En otras 20 fincas se investiga la presencia de esta enfermedad que provoca hinchazones en las mucosas bucales de las ovejas, fiebres, temblores y parálisis en los animales afectados.

La Conselleria d'Agricultura tiene a disposición de los payeses el número 971 176122 para informar.

La Generalitat de Catalunya ha puesto a los servicios veterinarios en alerta máxima ante la posibilidad de que el virus llegue a la Península.

Un posible caso en Eivissa y 100 en Menorca
Los técnicos del Consell Insular d'Eivissa i Formentera estudiaban ayer la presencia de un posible caso de «lengua azul» ovina en las islas Pitiüses. Fuentes de la Conselleria d'Agricultura del Govern señalaron que los síntomas parecían ser de «lengua azul», pero que a la espera de los resultados de los análisis ya se decidió tomar la decisión de sacrificar todas las ovejas (alrededor de 20) de esta pequeña explotación de Santa Gertrudis «sin esperar la confirmación para atajar de raíz cualquier posible brote».

En Menorca, la primera isla de la Comunitat Autònoma que se vio afectada por el virus, ya se contabiliza un centenar de explotaciones ganaderas afectadas por la enfermedad.