Algunos comerciantes instalados en la calle Ramon de Montcada de
Santa Ponça han expresado su preocupación ante la inminente reforma
que el Ajuntament de Calvià realizará en esta vía. Varios
empresarios con intereses en la zona comercial más importante de
este núcleo turístico afirman estar conformes con la modernización
y el embellecimiento pero consideran que la supresión de un carril
será perjudicial. En su opinión, la creación de un único sentido
circulatorio en dirección Santa Ponça-es Castellot obligará a
realizar largos recorridos para regresar a Santa Ponça.
Otro colectivo que también ha expresado su preocupación es el de
los taxistas. Matías Cantarero, presidente de la asociación de
taxistas de Calvià, ha expresado su «descontento» con este proyecto
precisamente por las modificaciones viarias programadas.
El portavoz de los taxistas asegura que a diario, al atardecer,
se realizan alrededor de cien carreras cortas desde Santa Ponça
hasta un centro comercial de es Castellot y que con las reformas
previstas deberán dar un enorme rodeo de regreso que hará que los
servicios sean deficitarios desde el punto de vista económico.
El concejal delegado de Santa Ponça, Antoni Garcia Moles, ha
indicado que «se han realizado muchas reuniones informativas con
los afectados y, en general, no ha habido quejas». También señaló
que ampliar las aceras «será beneficioso para los comerciantes
porque la gente paseará más tranquila y comprará más».
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