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CATALINA MESTRE Los ganaderos de la comarca de Llevant han propuesto la constitución de una comisión de seguimiento de los perjuicios económicos causados por la elevada mortalidad de sus ovejas a causa de la enfermedad «lengua azul».

Los payeses consideran positiva la indemnización que prevé conceder la Conselleria, pero creen que esto no es suficiente para la solución de su problema. «Para volver a tener un rebaño como el que estamos perdiendo habrá que esperar como mínimo tres años, ya que el ciclo productivo queda totalmente paralizado, además los corderos no se pueden vender. Las pérdidas económicas de este año serán increíbles, ya que no obtendremos ni un beneficio», explicó uno de los afectados.

La propuesta se consideró el viernes durante una reunión informativa que los ganaderos mantuvieron con los veterinarios de las Associació de Defensa Sanitaria (ADS) y Alexandre Siquier, veterinario del departamento de sanidad animal de la Conselleria. En la reunión se explicó a los ganaderos las características de la «lengua azul» y el modo de proceder. También se visionaron diapositivas y un vídeo en el que se veía el proceso de la enfermedad. Tanto los veterinarios de las ADS como Alexandre Siquier remarcaron que «las granjas deben seguir inmovilizadas, las ovejas enfermas tienen que ser sacrificadas y los cuerpos deben ser enterrados o incinerados».

Fuentes de la Conselleria indicaron que ayer se informó de nuevos casos, inspeccionados por los veterinarios. Los afectados pueden informarse en los teléfonos que la Conselleria d'Agricultura ha dispuesto: 971-176100; y el mismo número acabado en 10, 19, 22, 26 y 61.