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JOSEP ROSSELLÓ/R. P. F. El pabellón de España en la Expo de Hannover celebró ayer el Día de Calvià, pero la intervención de la alcaldesa, Margarita Nájera, sobre el crecimiento sostenible fue contestada con dureza desde Mallorca, donde GOB y PSM no escatimaron críticas al desarrollo del municipio mallorquín.

Nájera, acompañada de los tenientes de alcalde de Turismo, Antoni Garcia Moles, y Medio Ambiente, Neus Pacheco, insistió en la necesidad de impulsar la sostenibilidad y abogó por el «crecimiento sostenible en los municipios turísticos maduros». La batlessa dijo «coincidir con el Govern» en que se debe destinar parte de la recaudación de la ecotasa a la compra de fincas para que no puedan ser urbanizadas y señaló que en Calvià también sería positiva la adquisición de solares urbanos de la primera línea para evitar nuevas construcciones. Nájera cifró en 50.000 millones de pesetas la cifra necesaria para realizar un esponjamiento correcto en su municipio.

A través de un comunicado de prensa, el GOB criticó las declaraciones de Nájera pues «Calvià es una muestra más de incoherencia». «No tiene sentido que uno de los municipios que más crece en Balears sea el encargado de llevar la bandera del medio ambiente en la Expo de Hannover», lamentó el grupo ecologista, quien recomienda reducir el suelo urbanizablede Peguera, desclasificar los terrenos urbanos de la Marina de Magaluf y protegerlos, así como no autorizar nuevas plazas turísticas ni nuevas edificaciones en la costa.

El PSM, por su parte, dejó claro que «no se siente representado por Nájera y su modelo de desarrollo urbanístico» porque representa un consumo desmesurado de territorio y recursos hídricos. Según el PSM, el Ajuntament ha dispuesto de numerosas ocasiones para rectificar y las modificaciones realizadas «no han variado sustancialmente el modelo depredador».