El área de ginecología del centro de salud de Santa Ponça está
desbordada y actualmente se da hora a las revisiones para dentro de
14 meses. Algunas pacientes ya han formulado quejas formales. Al
estar desbordado el servicio, se da prioridad a las mujeres con
enfermedades, embarazadas y jóvenes.
El coordinador del centro de salud de Santa Ponça, Ignasi
Ramírez, ha admitido la existencia de esta lista de espera de 14
meses y ha asegurado que el servicio «está desbordado» pese a la
«inestimable ayuda» del Ajuntament de Calvià, que con sus propios
recursos financia un centro de planificación familiar que
complementa la tarea ginecológica del Insalud. De hecho, Ramírez
alabó la labor municipal en materia de orientación sexual, apoyo
psicológico y ayuda en las revisiones ginecológicas.
El principal problema radica en que el Insalud sólo tiene un
ginecólogo, en función de las tarjetas sanitarias censadas en
Calvià, para atender a una población residente de más de 30.000
habitantes a la que se suma una importante población integrada por
trabajadores con tarjeta originaria de otras comunidades.
El concejal delegado de Sanidad, José Luis Olivares, ha
reconocido que «hace falta personal» y que el Ajuntament ha
reclamado una mejor dotación de la plantilla al Insalud, pues el
actual personal se ve obligado a menudo a prolongar su horario
laboral.
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