La imagen de la Virgen del Carmen y el altar han quedado destrozados. Foto: M.F.

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En menos de dos semanas la parroquia del Carmen de Cala Rajada ha sufrido un nuevo acto vandálico. Ayer, sobre las ocho y media de la mañana, una vecina avisó a la monja encargada de la parroquia, María Soledad Camps, de que la puerta del templo estaba abierta. Enseguida, la monja denunció el hecho a la Policía Local y a la Guardia Civil de Artà, quienes cuando entraron en el recinto encontraron la imagen de la Virgen y la mesa del altar completamente destrozados.

La Policía Local de Capdepera explicó que los hechos pudieron ocurrir entre las cinco y las seis de la madrugada y que el móvil no era el robo, puesto que no se había encontrado ningún objeto a faltar. La talla de la Virgen, que no se podrá recuperar, era de mármol y se encontraba en lo alto de una repisa, en la zona del altar mayor. La hipótesis que se baraja es que el autor de los destrozos se subió en lo alto de la repisa y empujó por la parte de atrás la imagen de la Virgen. Ésta fue a parar sobre la mesa del altar, la cual se partió por la mitad. El rostro de la Virgen fue a parar a la primera fila de los bancos.

Efectivos de la Policía local de Capdepera, Guardia Civil de Artà y Policía Judicial de Manacor realizaron las pertinentes investigaciones. Sobre las 12.30 horas del mediodía se dio con el presunto autor de los destrozos gracias a la colaboración ciudadana y el buen entendimiento entre los cuerpos policiales. El detenido es Francisco Javier D.F., de 29 años, un joven peninsular que trabajaba en un restaurante de Cala Rajada. Tiene antecedentes delictivos y será sometido a un examen para saber si tiene las facultades mentales perturbadas. Se sospecha que es el autor de las dos profanaciones y esta mañana pasará a disposición judicial.