Un grupo de Cavallets Cotoners, durante al actuación de ayer. Foto: C.V.

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NEUS LÓPEZ GIL La ciudad de Llucmajor celebró ayer la ofrena floral a Santa Càndida en un acto multitudinario en el que actuaron por primera vez los Cavallets Cotoners, una figura propia de las fiestas populares llucmajoreres que ya aparece documentada en el siglo XV y que ayer fue recuperada.

A las 10.00 de la mañana, las agrupaciones Aries del Pla Llucmajorer, Escola de Dansa Mallorquina y Grup de Músics i Joves Balladors se concentraron en la plaza de Sant Bonaventura y, precedidos por los Xeremiers de sa Calatrava, se desplazaron hasta la Plaça d'Espanya, donde a las 10.30 horas los Cavallets Cotoners salieron del Ajuntament de Llucmajor para llevar a cabo su primera actuación acompañados por la banda de música de la localidad y bailando ante un numerosísimo público la danza «Carrossa». La actuación, que había levantado una gran expectación entre el público, ha sido muy aplaudida por todos los presentes. A continuación, las tres agrupaciones de boleros y los Cavallets Cotoners, junto con la banda de música y los xeremiers, se dirigieron por la calle Es Born hacia la iglesia parroquial de Sant Miquel.

Una vez dentro del recinto religioso, los Cavallets Cotoners volvieron a danzar, esta vez el baile de «Indis». El público se entusiasmó con la actuación de los pequeños que iban ataviados con el traje tradicional de los cavallets. Según nos ha explicado Tomeu Puigserver, organizador de este grupo, la dama va vestida de color azul y su caballo es blanco. Por su parte, los cavallets visten color rojo o dorado y sus caballos son negros o marrones, según si van delante o detrás.