«No agredí a nadie, sino todo lo contrario, fui yo quien recibí
algunos arañazos cuando traté de resolver el problema». El alcalde
de Lloret, Joan Jaume, afirma que no agredió a la monitora de ball
de bot, Concepción Vanrell, durante la pelea desatada el pasado
domingo en el interior del templo parroquial, y así se lo ha
comunicado a la Guardia Civil a través de un escrito registrado el
pasado lunes, unas horas después de que Concepción Vanrell
formulara una denuncia por agresión contra su persona.
La declaración del alcalde, al igual que la de la denunciante,
está acompañada de un informe médico que certifica que Jaume
presentaba un pequeño arañazo en el antebrazo izquierdo. Joan Jaume
dijo a este periódico que tiene constancia de que «hace días que
Concepción Vanrell lleva un collarín porque se dañó las
cervicales». «Quiero que quede claro que no se debe a lo de la
iglesia», agregó el batle.
El alcalde narró su versión: «Cuando intentamos colocar los
primeros bancos en su sitio la monitora me arañó y me rompió la
camisa. La sujeté por los brazos, con las manos libres, y la saqué
hasta la puerta. No había luz y no sé si fue por el escalón de la
capilla pero en el intento de venir a pegarme, se cayó». Concepción
Vanrell explicó: «Fue el alcalde quien me agredió. El tema está en
los juzgados, que en su momento dirán quién tiene la razón».
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