Las palabras del alcalde de Son Servera, el socialista Eduard
Servera, que acusaba con nombres y apellidos a ciertos miembros del
Partido Popular de haber organizado los incidentes del polémico
pleno del pasado día 11 de mayo no han sentado nada bien en el seno
del grupo conservador. Tal es así, que los populares tienen la
intención de llevar a Eduard Servera a los juzgados por «estas
acusaciones difamatorias».
El edil conservador Damià Ripoll y su familia son algunos de los
afectados por las acusaciones del alcalde. Ripoll ha declarado al
respecto: «Si Servera sigue en esta línea difamatoria iniciaremos
acciones legales contra él». «Si el alcalde vio a alguno de mis
familiares en el pleno del 11 de mayo es que ve alucinaciones, lo
que más me duele es que haya involucrado a mi madre y mi hermano,
que no se acercan por el Ajuntament», explicó Ripoll, quien añadió
que «el único provocador fue Servera con sus manifestaciones». Por
otra parte, Jaume Pallicer, destacado militante del Partido Popular
de Son Servera, ha desmentido que el pasado día 11 de mayo enviara
trabajadores de su empresa en horario laboral para participar en
los actos vandálicos. Pallicer ha explicado que tiene la intención
de presentar una querella contra Eduard Servera.
Por otra parte, el ex alcalde conservador de Son Servera,
Francesc Barrachina, quien junto a su mujer y familia están también
en la lista de Servera, se desmarcó de la línea de sus colegas de
partido y afirmó que «si el alcalde ha realizado estas acusaciones
es porque deben ser verdad. Seguramente tiene los datos suficientes
para decirlo públicamente».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.