TW
0

La plaza de Abastos de Manacor parece que está maldita y no es para menos. Ayer, cuando los empleados de la empresa constructora Melchor Mascaró SA lo tenían todo dispuesto para iniciar las obras de demolición de la parte ilegal del edificio, resulta que se equivocaron y por error comenzaron las obras por la zona del inmueble que debía quedar intacta.

Cuando los vendedores de la plaza se dieron cuenta del error que iban a cometer los hombres de la brigada no dudaron en advertir a los empleados que la demolición se debía realizar en la parte posterior del edificio y no de la superior. No obstante, los obreros no hicieron caso de los argumentos de los placers y siguieron con su cometido, hecho que indignó en gran medida a los vendedores. «¡Es desconcertante, ya no nos falta nada más que, después de nuestras reivindicaciones para que no se derribe la plaza, ahora nos tiren abajo la parte que no toca!», gritó uno de los afectados.

La situación que provocó este desaguisado fue que el maestro de obras tuvo que ausentarse por espacio de unos quince minutos y cuando éste se presentó ordenó a los trabajadores que desistieran de realizar las obras de demolición por donde habían comenzado y que se pusieran a trabajar en la parte inferior del edificio. La intervención de su superior llegó un poco tarde, puesto que ya se había derribado parte de dos columnas de la zona legal. La delegada de Agricultura, Comercio e Industria en el Ajuntament de Manacor, Concepció Gil (PSM), intentó cogerse lo mejor posible estos acontecimientos: «Cuando me han comunicado lo ocurrido me he interesado enseguida en esclarecer los hechos y soy consciente de que el Ajuntament deberá pagar los desperfectos ocasionados».