Cuando terminen las obras de reforma del campanario las campanas
volverán a sonar de forma regular después de cuatro años de
silencio. Actualmente, solamente se tañen las campanas para
anunciar las misas. El mes pasado se iniciaron las obras de
remodelación que, según el maestro de obras, «simplemente
consistirán en limpiar a fondo el campanario y coser todo lo que
está en mal estado y necesita restauración».
Por otra parte, aprovechando que el campanario está en obras,
está previsto restaurar el reloj de la torre, que no funciona desde
hace unos cuantos años. Concretamente, hay que reparar todo el
mecanismo. Las obras tiene un presupuesto previsto de 30 millones.
La parroquia cuenta con una subvención de la Conselleria de Foment
del Govern de les Illes Balears por valor de 14 millones de pesetas
y otra del Consell de Mallorca dotada con 5'5 millones de
pesetas.
El resto de los costes de la obra serán sufragados por la
parroquia, la cual ha recurrido a préstamos y a la colaboración
desinteresada de los vecinos del pueblo mediante donaciones. Los
sencellers han colaborado a través de aportaciones voluntarias.
Durante la conmemoración de la festividad de Sant Pere se organizó
una tremponada popular con la finalidad de recaudar fondos para
esta rehabilitación. El párroco, Pere Oliver, informó que en la
cena hubo una elevada participación y se consiguió recaudar medio
millón de pesetas.
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