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A sus 87 años de edad, Joan Siquier fue el primero en llegar ayer al Puig de Bonany, en la novena edición de la Pujada amb Bicicleta que él mismo impulsó hace nueve años.

No obstante, esta edición fue «el acto más alegre, pero también el más triste ya que este último año he enfermado y mi familia me ha aconsejado que no debo subir más con la bicicleta al Puig de Bonany», expresó con cara de pena y voz temblorosa.

Joan Siquier expresó su gran devoción a la Mare de Déu de Bonany y comentó que «siempre que me han fallado las fuerzas he rezado a la Virgen para que me ayude a llegar donde me propongo y siempre me ha dado la energía suficiente para realizar mi cometido».

Junto a Joan Siquier, estaba su primo Onofre Siquier, de 84 años, que llegó casi al mismo tiempo, seguidos de un grupo de amigos cuya edad oscilaba entre 70 y 77 años. También participó un grupo procedente de la tercera edad de Felanitx, así como unos cuantos jóvenes que apoyaron esta actividad deportiva.

Joan Siquier "acompañado por su mujer, hijos nietos y amigos" se emocionó al tener que decir que se trataba de su última carrera. No obstante, invitó a la gente del pueblo a que siguiera con la tradición de subir al Puig de Bonany en bicicleta.

El alcalde de Petra, Joan Font, manifestó: «Hoy no es un día triste, porque el solo hecho de tener a Joan Siquier subiendo hasta la ermita es un gran orgullo para el pueblo de Petra». El alcalde se comprometió a mantener la fiesta a pesar de que Joan Siquier ya no organizará más la Pujada a Bonany amb Bicicleta.