La convocatoria de Campos congregó a numerosas personas que degustaron una cena a base de «torrada».

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JOSEP MARIA SASTRE/M. B. Un mes después de la tractorada, Fernando Dameto, presidente de la Federación Agrícola y Ganadera de Balears (FAGB), compareció anoche en Campos ante los agricultores, ganaderos y propietarios de fincas rústicas de la Isla para dar cuenta de las negociaciones mantenidas durante estas últimas semanas con el Ejecutivo autonómico y exponer su impresión. La comparecencia de jefe de la patronal del sector tuvo lugar en el marco de una fiesta a la que asistieron unas tres mil personas y que transcurrió en un ambiente relajado.

La relajación sólo se interrumpió en algún pasaje de los parlamentos, cuando las duras críticas al Govern fueron contestadas con sonoras ovaciones, especialmente cuando Dameto aludió a la problemática de los parques naturales. En su parlamento, Dameto denunció que «es muy difícil negociar con caras, lenguajes y pensamientos diferentes» en alusión a la composición del Pacte de Progrés, y criticó especialmente al titular de Agricultura, Joan Mayol, y a su colega de Medi Ambient, Margalida Rosselló, «con quienes es muy difícil entenderse».

«El único con quien podemos entendernos es con el presidente Antich», manifestó Dameto, «sólo podemos fiarnos de él». El presidente de la FAGB comentó que ayer por la mañana había hablado telefónicamente con Joan Mayol y con el vicepresidente del Govern, Pere Sampol, y las versiones eran diferentes. Estamos ahora en un periodo de aclarar las ideas del Govern», dijo Dameto, agregando que si las propuestas del Ejecutivo no se concretan o no se realizan regresarán a las movilizaciones.

Margalida Llobera y Mariano Servera, presidente de las asociaciones de defensa de la Serra de Tramuntana y Llevant, defendieron los intereses de los propietarios de las fincas frente a la propuesta de Medi Ambient de crear parques naturales.

Entre los asistentes figuraban el parlamentario popular Joan Flaquer, quien señaló que las relaciones entre el Govern y el sector agrícola «nunca habían estado tan mal». Flaquer dijo que la solución no sólo pasa por la declaración de zona catastrófica y comentó que el relevo al frente de Agricultura tampoco es la solución.