Pere Vicens, ex edil del Ajuntament d'Escorca, ha cuestionado
públicamente la titularidad privada del viejo almacén de
herramientas ubicado en el Nus de sa Corbata, en la carretera de sa
Calobra, transformado recientemente en bar. Vicens acusa al batle
de tener intereses particulares en la gestión del local.
Según Vicens, el edificio fue levantado al concluir las obras de
construcción de la mencionada carretera para poder almacenar en él
las herramientas necesarias para el mantenimiento de la vía, por lo
que su titular era el mismo titular de la misma: la antigua
Diputación Provincial.
Tanto el Consell de Mallorca, que ha financiado su restauración,
como el alcalde, Antoni Gómez, defienden que la caseta es de
propiedad de Caterina Guardiola, que ha cedido recientemente su
gestión. Josep Gomila, conseller de Cooperació del Consell de
Mallorca, indicó que así se recoge en los documentos que el
Ajuntament tramitó ante el Consell para incluir la obra de
rehabilitación en el Plan de Obras y Servicios y asegura que el
Consell no tiene constancia de que esta construcción haya sido en
algún momento de propiedad pública.
El batle asegura que las escrituras fueron registradas ante
notario al firmar el Ajuntament un acuerdo con el propietario para
rehabilitar la caseta a cambio de la cesión de unos tererenos para
construir un monumento. Gómez achaca a una campaña de desprestigio
las declaraciones que se han lanzado contra su persona y explica
que «desde el asentamiento en sa Calobra de los señores Vicens han
creado un clima continuado de confrontación y crispación».
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