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La directiva del Club Náutico de s'Estanyol cree que está siendo utilizado políticamente por parte del Govern. El presidente de la entidad, Antoni Ginard, comentó ayer a este periódico que el actual conflicto «es político y está instrumentalizado desde la Conselleria de Presidència» que dirige el llucmajorer Antoni Garcias. Ginard agregó que le ha llegado información («no la he ido a buscar yo», puntualizó) sobre que «los puestos de es Mollet otorgados recientemente han salido de una lista que ha salido de Presidència».

La asamblea del club aprobó el pasado sábado (72 votos a favor y 9 en contra) la expulsión de tres socios. Ginard aseguró que el motivo no es la oposición de estas personas a la ampliación del puerto deportivo sino «el incumplimiento del reglamento de orden interno» y el «impago de tarifas». Para el directivo, la prueba de que este conflicto está politizado lo demuestra el hecho de que el Govern decidiera mandar un emisario precisamente el día en que se iban a expulsar tres socios que «son parientes de una ex concejala del PSOE de Llucmajor». La directiva no reconoce la autoridad del Govern en la gestión del puerto, de ahí que anteayer no permitiera que un portavoz del Govern informara a los socios de la presunta ilegalidad de la asamblea como consecuencia de una resolución de julio de 1999 que inhabilitó a los dirigentes. Según Ginard, hace más de un año que los socios acordaron en asamblea diferenciar la explotación comercial del puerto de las actividades meramente deportivas, de ahí que no se asuma la decisión del Comité Balear de Disciplina Esportiva. Por su parte, fuentes de la Conselleria de Benestar Social, competente en materia de Deportes, señalaron que este gabinete abre ahora «un margen prudencial» por si es posible abrir alguna vía de diálogo entre el Govern y el Club Náutico de s'Estanyol.