El nuevo ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, visitó por la mañana la 'fira' junto con la consellera Salom y las autoridades locales.

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El domingo fue el día grande de la celebración de la Fira de Sant Francesc de Muro, no sólo porque tuvieron lugar los actos centrales de esta fiesta sino porque también recibieron la visita del recién nombrado ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas.

La jornada empezó con al recepción de autoridades en el Ajuntament. A Muro acudieron a demás del nuevo ministro Matas, la consellera de Sanitat, Aina Salom; la delegada del gobierno, Catalina Cirer; la directora general de Agricultura, Margalida Estelrich; el alcalde de sa Pobla, Jaume Font, y el alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo. Después, todos marcharon a la iglesia para celebrar una misa.

A la salida el batle Miquel Ramis no acompañó a las autoridades en su paseo por el pueblo por encontrarse de luto y algo fatigado después de su reciente operación.

Lo primero que vieron los políticos fue la muestra de artesanía que había en el claustro del Convent. Los firaires presentaron todos sus productos más tradicionales, desde los típicos siurells a mantelería. En el primer piso de este lugar los alumnos de la Escola d'Adults enseñaron todo lo que habían aprendido: bordados, macramé, manualidades,...

La muestra de coches ocupaba varias calles del pueblo. Se pudieron ver los últimos modelos de todas las marcas. Además, el club del 600 presentó un variado grupo de este modelo de automóvil en varios colores y de varias épocas.

Como viene siendo tradicional cada año, los animales desempeñan un papel importante dentro de la Fira de Sant Francesc. Se pudieron ver desde animales autóctonos a especies poco comunes y desde los más grandes como los avestruces a tan pequeños como una cría de pato.

Dentro de este apartado de los animales la muestra ecuestre fue la gran atracción. No sólo por el espacio que ocupaban y los hermosos ejemplares, sino porque se había montado una plaza para demostraciones. Se pudo ver una exhibición de enganche y de doma que hicieron las delicias de la gente que llenó las gradas del corral.