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M. MARTÍN/E. BALLESTERO La encuesta de servicios sociales que el Ajuntament ha distribuido entre las asociaciones de la tercera edad de Santa Margalida ha levantado críticas en la asociación de jubilados y personas de la tercera edad. Su presidente, Bartomeu Gayà, entiende que las preguntas «son demasiado personales».

El Ajuntament de Santa Margalida ha distribuido un centenar de encuestas entre los mayores del municipio para valorar, antes de construir una residencia de ancianos, las necesidades reales de la población. El trámite podría haberse resuelto de manera rápida si se tratara de una pregunta cerrada en la que los vecinos se manifestaran a favor o en contra de la construcción de este u otros centros, pero preguntas como «¿padece alguna enfermedad?» o cuestiones relacionadas con la propiedad de sus viviendas, han levantado sospechas en la asociación que teme que la encuesta «esconda algo más».

Por todo ello, Bartomeu Gayà se ha negado a repartir entre los socios la polémica encuesta y remite al Ajuntament a todos aquellos que estén interesados en contestarla. «¿Qué ocurre por ejemplo si un socio tiene sida o parkinson? ¿Todo el mundo tiene que saberlo?, explica. Además entiende que no deben hacerse públicos datos referentes al tipo de vivienda que se posee o si ésta está en alquiler pues «hay muchas personas que tienen una casa y no la tienen por qué alquilar». Bartomeu Gayà es partidario de la construcción de una residencia, un servicio que reivindica desde hace más de diez años pero entiende que «la encuesta de asuntos sociales no habla para nada de residencia». Por eso, solicita al Ajuntament que revise la redacción de las preguntas.