Los habitantes de Sant Joan celebran desde 1622, el cuarto domingo
de Cuaresma, la romería del Puig de Consolació donde van a adorar a
la Mare de Déu mediante una ofrenda floral.
La romería de este año tuvo una gran aceptación y muchos
santjoaners, aprovechando la soleada mañana, se reunieron ante la
iglesia del municipio a las 10'30 horas, desde donde partieron en
romería hacia el Puig Mare de Déu de Consolació después de una
repicada de campanas.
Un grupo de xeremiers acompañó a las familias hasta el Puig. La
romería queda coloreada con las flores puesto que cada peregrino
lleva una y los hay que acuden con carros repletos de ramos.
Una vez en el santuario, el sacerdote de la parroquia de
Porreres, Joan Rosselló, ofreció una misa solemne en la que cantó
el Coro de Sant Joan. La iglesia estaba abarrotada y mucha gente
tuvo que seguir la celebración desde el exterior.
La bendición de la Mare de Déu es uno de los momentos más
esperados de la jornada, puesto que todos los peregrinos colocan
sus ramos a los pies de la virgen.
Esta fiesta del cuarto domingo de Pascua es también conocida por
la romería del pan y los peces. Por este motivo, se reparten las
tradicionales coquetes hechas con pasta de pan sin levadura,
reproduciendo así el milagro de las particiones.
La fiesta concluyó por la tarde con un concierto de la banda de
música de Montuïri en el exterior de la iglesia de la
Consolació.
En las instalaciones de Cas Donat, se montó una exposición de los
ganadores de los certámenes escolares de dibujos y
literatura.
Además, los vecinos que visitaron la exposición pudieron contemplar
las herramientas que utilizaban antaño los herreros o carpinteros y
una exposición musical y de canciones.
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