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El Ajuntament de Santa Margalida decidió en la sesión plenaria celebrada el lunes delegar a la comisión de gobierno todas las competencias del pleno que permite la ley. La decision levantó las críticas de la oposición que se fueron endureciendo a lo largo de la noche en todos los puntos de debate. El equipo de gobierno aprobó la creación de una empresa municipal de servicios que tendrá competencias, entre otras, en materia de agua. El regidor socialista, Miquel Cifre, acusó una vez más al alcalde de practicar una «falta de transparencia» e insistió en que «una empresa municipal de servicios es innecesaria y sólo sirve para adjudicar contratos a dedo sin tener que dar cuentas ante el pleno».

El ambiente se fue crispando hasta que a las doce de la noche, cuando era el turno de ruegos y preguntas del grupo municipal socialista, el alcalde Antoni del Olmo dio por acabada la sesión. En la sesión plenaria se aprobaron además las nuevas tarifas de agua de Can Picafort con las críticas de UM y PSOE que calificaban las cuentas contenidas en los informes de «poco claras».