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LLORENÇ GOST La indignación entre los vecinos de la urbanización de Crestatx crece ante la demora y el mal estado de las obras de asfaltado, iluminación, alcantarillado y la red de distribución de agua potable, que deberían haberse terminado hace un año.

Las obras se adjudicaron el 10 de diciembre del 1997 a la empresa Agromán, con los votos favorables de los vecinos de Crestatx y los del PSM (por carta), y la abstención del PP y los tres técnicos. Cabe destacar que el representante de los vecinos en aquella votación ahora se desentiende de esta problemática, ya que él es uno de los pocos que no ha pagado las obras, al tener el asunto en manos de los tribunales.

Los vecinos se quejan de haber pagado entre 1'5 y 2 millones de pesetas por parcela, el total de la infraestructura de las obras, y ahora, más de dos años después de la adjudicación, se encuentran con las calles sin asfaltar y en muy mal estado. El agua también resulta un problema, ya que el alcantarillado aún no está conectado y las redes de agua potable, que ya estaban terminadas, necesitarán comenzarse de nuevo. Las líneas de corriente subterránea y el tema de las basuras es otro de los aspectos que los vecinos consideran que entran en el montante de dinero que han pagado y que no se ha arreglado. La iluminación es el asunto que más preocupa, ya que el alumbrado público hace tiempo que se ha instalado, pero no se ha encendido, por lo que los vecinos se encuentran a oscuras al salir de sus casas.