Los 50 chalets previstos en Cala Carbó cubrirían toda la falda marina de la montaña, creando un importante impacto ambiental en el conocido Cavall Bernat de Cala Sant Vicenç.

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Las licencias de obras de Cala Carbó, en Cala Sant Vicenç, quedarán suspendidas durante un año. El Ajuntament de Pollença aprobará mañana, en sesión plenaria, una propuesta de Alcaldía, merced a la que se iniciará el expediente para suspender la concesión de licencias en la zona de Cala Carbó, a pesar de que en el planeamiento urbanístico de Pollença está calificada de zona urbana.

La alcaldesa de Pollença, Francesca Ramon, indicó ayer a Ultima Hora que «la propuesta ya ha sido informada en la comisión de Urbanismo que se celebró ayer y parece que, de momento, tiene el beneplácito de todos los grupos municipales».

La suspensión de licencias de Cala Carbó será publicada en el Boletín Oficial y quedará expuesta al público por un periodo de 30 días, para que tal y como marca la ley se puedan presentar las oportunas alegaciones. Por otra parte, el Ajuntament de Pollença nombrará un gabinete técnico para que estudie las medidas que se pueden tomar para modificar el planeamiento urbanístico de Pollença y de esta manera proteger la montaña de Cala Carbó y evitar su construcción.

Con esta medida, se pretende dar respuesta al impacto ambiental que se crearía con la construcción de 50 chalets en esta zona del municipio de Pollença en Cala Sant Vicenç. El anuncio de que los promotores de Cala Carbó habían solicitado licencia de obras para construir 50 chalets provocó el rechazo de la población, de diferentes partidos políticos y de grupos ecologistas que desde entonces han reclamado la protección de la zona.