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El auto de la juez Margarita Bosch Ferragut implica que la finca Ca l'Abat, situada en el término municipal de Deià, puede ser puesta a la venta por su actual propietario, el conde Jean Pierre Ollivier.

El pleito comenzó en verano del pasado año, cuando el canónigo doctoral Bruno Morey acusó a Ollivier de aprovecharse de su buena fe y obtener la propiedad de la finca más emblemática de la Serra de Tramuntana por 60 millones para ponerla a la venta por 14 veces esa cantidad. Antes de presentar cualquier demanda, Morey presentó un escrito solicitando la adopción de medidas cautelares, «concretamente de prohibición de disponer y de gravar» sobre la finca.

Bruno Morey había vendido Ca l'Abat al conde Ollivier creyendo que éste crearía una fundación cultural. Además, Morey sería el usufructuario de la finca mientras viviera. El canónigo emprendió acciones legales contra el comprador cuando descubrió que Ollivier había encargado la venta de su nueva propiedad y hacía constar a los interesados en su compra que el usufructuario cuenta con 84 años.

El abogado de Ollivier, Nicolás Pascual, comentó ayer a este periódico que la juez ha dado la razón a su cliente por cuanto «se han aportado documentos más que suficientes que legitiman la compra de la finca» y que en ningún momento hubo compromiso alguno de destinar Ca l'Abat a una fundación cultural. El letrado agregó que ahora es posible que su cliente decida emprender acciones legales contra Bruno Morey por «incertezas y difamaciones contra el honor de Jean Pierre Ollivier».